martes, 27 de julio de 2010

DE VUELTA

Hola a tod@s. Ya estoy de vuelta y la verdad es que tengo muchas cosas que contaros.
El martes me fueron a buscar a Llanes mi hermano y mi padre (condujo mi hermano).
Me despedí de Carlota. La verdad es que me dio un poco de pena pero sabía que pronto me lo iba a pasar genial.
Cuando llegué a La Felguera me fui a casa de mi tía-abuela a comer. Me había comprado unas chanclas muy guapas. Cuando me las probé me dijo que me quedaban muy grandes y yo las veía y me parecía que quedaban bien. La sorpresa fue que cuando llegué a casa para terminar de preparar las cosas para llevar a León de camping me puse a ver que talla de chanclas me había comprado, ¿cuál fue mi sorpresa? que Carmen (mi tía-abuela) no estaba del todo equivocada, una chancla era de la talla 38 y la otra de la 36. Ella veía la de la 38 y esa si que me quedaba grande. Yo veía la de la 36 y esa era la que me quedaba bien que era la que yo veía. Después tuve que ir a toda prisa a cambiarlas. En fin...

Enseguida salimos hacia León. Por poco no entro en el coche; iba entre almohadas y al lado de la nevera y de muchas bolsas.

Cuando llegamos era por la tarde y nada mas posarnos del coche ya estaban los mosquitos al acecho. Montamos la tienda y lo dejamos todo colocado en una hora o en hora y media.
Ese día ya no hicimos mucho más. Os voy a contar más o menos lo que hicimos el resto de los días.
Nos solíamos despertar temprano y después desayunábamos, al terminar nos íbamos a Valencia de Don Juan a hacer la compra del día. Al volver nos íbamos a la piscina del camping y después de darnos un buen baño comíamos. El mediodía era insoportable, un día llegamos a estar a 40º y no sabíamos que hacer; estar dentro de la tienda, fuera, jugando a las cartas, leyendo... porque además la piscina del camping estaba cerrada a esas horas.
Por la tarde nos íbamos otro rato a la piscina y luego nos dábamos una ducha para ir a la tienda, jugar a las cartas, cenar y ver un rato la tele.
Otros días en vez de ir a las piscinas del camping nos íbamos a las piscinas municipales y pasábamos allí el día y no pasábamos tanto calor porque nos podíamos bañar a la hora que quisiéramos porque no cerraban y también nos tomábamos un helado.

El último día tuvimos que madrugar para desmontar la tienda y recogerlo todo. Nos fuimos a comer a casa de la abuela de mi primo. Al terminar mi tía nos cogió un par de maletas para llevárnoslas ella porque sino yo no cabía en el coche.
Esa noche dormí ya en La Felguera en casa de mi tía y a la mañana siguiente mi padre me fue a buscar.
Por fin llegué a casa y vi a la peque, dormí en mi casita y me desperté oyendo a la peque. No pensaba que fuese a echar tanto de menos a mi madre, mi padre, mis hemanos, abuelas (que todavía no las vi) y demás. También a los amigos.
Ahora estoy en Puerto de Vega pero cuando llegue a La Felguera podré poner fotos de algunas cositas.
Bueno ahora mismo no sé que más contar porque tengo demasiadas cosas y alguna seguro que me la dejo. En la próxima entrada os pondré como era el camping y lo mucho que me gustó.
Besos.
Marta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario